Se reproducen aquí cuatro artículos publicados en la prensa, entre 1980 y 1986, donde se pedía que Gredos fuera lo que es ahora: un parque natural

La lucha por el parque nacional de la sierra de Gredos, una de las grandes batallas de los ecologistas en los años 1976 y 1977, ha vuelto a renacer con fuerza, gracias a la acción conjunta del grupo ecologista del Partido Comunista de España (PCE), el grupo de estudios rurales de Candeleda y comarca y de otras organizaciones de montañeros y ecologistas, que se sumaron a, la «marcha ecológica sobre Gredos», en la que participaron el pasado fin de semana unas 150 personas.

El futuro de la sierra de Gredos, uno de los mayores pulmones del gran área de influencia de Madrid, a caballo entre las provincias de Avila y Cáceres, depende ahora, una vez superados los primeros intentos de urbanizar la montaña, de las decisiones que pudiera adoptar la comisión oficial encargada de la redacción del Plan Director Territorial de la zona, que afecta a veinticinco municipios cacereños y 63 abulenses.

La sierra de Gredos viene siendo objeto de frecuente atención, sobre todo a raíz del proyecto de normas complementarias de Hoyos del Es pino, que declaraban urbanizables parajes de un alto valor ecológico. Nada extraño si se tiene en cuenta que el Ayuntamiento de Hoyos del Espino había encargado la redacción de dichas normas a PROGRESA, sociedad cuyo objeto era «la promoción, construcción y comercialización de urbanizaciones y explotaciones inmobiliarias».

Y otra vez hablando de agonía. ¿Cuándo de la esperanza? Para Unamuno, Gredos, "el espinazo de España", donde "al pie del Almanzor se llena la vista con la visión dantesca del anfiteatro rocoso", era sin duda uno de los lugares más bellos y pintorescos no sólo de nuestro territorio, sino de Europa.